Ocupantes ilegales, repobladores, abuelas de Chornóbyl o simplemente aquellos que regresaron a la zona después de la evacuación de 1986. Casi 150 personas viven en Chornóbyl, llevan la casa, cultivan verduras en el huerto y van a pescar en Prypiat. Ignoraron las advertencias de radiación y regresaron a sus viejos hogares. Razones: anhelo por el hogar, estrés por moverse e incapacidad para acurrucarse en un nuevo lugar. Los residentes de las aldeas en las que se trasladaron los evacuados a menudo tenían miedo de "infectarse" por la radiación.

Muchos repobladores regresaron meses después de la evacuación, algunos más después de la construcción del nuevo confinamiento. Renuevan y habitan casas abandonadas. Los que viven en el centro de Chornóbyl reciben pagos del Estado y ayuda humanitaria.

La mayoría de ellos son personas de edad avanzada. Muchos incluso pueden ser llamados centenarios. Están reconocidos, la receta de su longevidad es simple: aire fresco, productos limpios del campo y un mínimo de estrés.

Cada mes les traen pensiones, ayudan con la reparación de viviendas. En sus casas tienen electricidad, gas y agua. Los beneficios de la humanidad no dejó Chornóbyl de lado: aquellos que desean hace mucho tiempo conectaron Internet de alta velocidad y televisión por satélite.

Además de los huertos, los repobladores mantienen colmenas, crían ganado. En la leche, los huevos y la miel, los niveles de radiación no exceden la medida permisible. Se prueban regularmente y la conclusión es una: estos productos se pueden comer.

Los residentes de Chornóbyl ya están acostumbrados a dar entrevistas: a menudo son visitados por periodistas, se les pregunta sobre la vida y el accidente. Los turistas también son invitados frecuentes de los pueblos — aquí no tienen nada contra comunicación con los visitantes.

Usted puede ver la vida de los residentes de Chornóbyl o incluso hablar con algunos de ellos puede con nosotros en un tour privado o cualquier viaje de varios días.